“UNA AUTÉNTICA ESPIRITUALIDAD… VIVIR COMO JESÚS”

El título de este apartado ha sido una de tantas experiencias llenas de vida que tuvimos en el retiro que se realizó a finales de febrero e inicios de marzo para Catequistas y Delegadas/os de la Palabra del Campo. Ellas/os son líderes que fortalecen la fe en sus comunidades con Celebraciones de la Palabra y la Catequesis para las/os niñas/os, ya que las visitas de los sacerdotes son muy esporádicas.

Este retiro se hizo con el objetivo de fortalecer la experiencia de fe y entrega, uniendo a los dos grupos que reciben talleres de formación según el compromiso que tienen en las comunidades. A las/os Delegadas/os de la Palabra les acompaña la Hna. Abdontxu y a las/os Catequistas les acompaña la Hna. Ana Noemi.

Un mes antes del retiro se les confirmó las fechas para tenerlo muy presente, todas y todos mostraron una enorme alegría y un gran deseo porque ese día se llegara. Se escuchaban expresiones como: “Ya es hora de detenernos, alimentar nuestro compromiso y llenarlo de energía con lo que Dios nos tiene preparado”, “Yo haré lo imposible por estar en el retiro porque es muy importante este espacio ya que si tomo distancia para escuchar a Dios, sabré como seguir adelante”, “Cuanto deseo estar ya en este retiro, realmente el salir de lo que hacemos día con día ayuda a vivir mejor mi compromiso”… Y así, comentarios como estos y rostros de alegría, llenaban de ilusión para preparar el retiro con tal especialidad y que pudieran vivirlo realmente como ellas/os lo deseaban.

Cuando se llegó el día, las personas que venían de las comunidades lejanas donde el bus solamente sale y entra una vez al día, llegaron muy temprano y durante la mañana fueron llegando más, hasta que se reunió un gran número de participantes y así partimos al centro de retiro donde se nos esperaba y nos acogía con mucha ilusión.

El retiro se inició con una profunda oración para tocar la realidad de cómo se encontraba cada una/o y cómo venían a este retiro, y así, conectar con la llamada que Dios les hace con todo lo que son y traen consigo y su respuesta continua a esa llamada.

El primer tema fue: “El sueño de Dios”, este tema les hizo sentirse y vivir en ese sueño del cual son parte y han sido creadas/os; esto les conectó con la necesidad de seguir construyendo el sueño que Dios tiene hoy para sus vida y todo cuanto les rodea.

El segundo tema fue: “Jesús nos muestra a Dios” y así, seguir reconociendo que Jesús les invita a conocer a Dios desde Él y que transmite las distintas cualidades y características de Dios, quien mantiene una relación y una alianza de amor con cada una/o.

El tercer tema fue: “La espiritualidad de Jesús, nuestro seguimiento y espiritualidad” este tema fue clave para tocar su compromiso donde recogían que una auténtica espiritualidad es la que encarna el sentir, el actuar y el vivir como Jesús. Por la noche se transmitió la película de “Monseñor Oscar Romero”, la cual les impactó mucho pero también les lleno de entusiasmo y ánimo para seguir realizando su compromiso con amor y entrega.

El cuarto tema fue: “Envío como Iglesia Misionera- ¿Qué Iglesia queremos?” un tema donde se concretaban los pasos a dar en su seguimiento a Jesús y continuar participando en la construcción del Sueño de Dios en sus comunidades.

Posteriormente se celebró la Eucaristía para cerrar el retiro, agradeciendo todo lo vivido en él y acogiendo el Envío a su vocación como Catequistas y Delegadas/os de la Palabra.

Todas y todos estaban muy contentos y profundamente agradecidos por este espacio que superó sus expectativas porque regresaban a sus comunidades con nuevas experiencias.

img-colegio_08

Es difícil expresar todo aquello que solamente ellas y ellos pueden decirnos, y asi fue como se quedaron: “Estos tres días fueron muy importantes para mi reflexión personal”, “He estado centrado y he escuchado la voz de Dios”, “He sentido ese diálogo con Dios y nuestras/os hermanas/os”, “He aprendido más con ustedes y me siento agradecido por sus enseñanzas, hemos profundizado temas de mucha importancia, espero en Dios y en el Espíritu llevar y practicar esto que he aprendido porque me ayuda mucho”, “Se cumplió el sueño de estar en el retiro, iluminado por el Espíritu y el amor infinito que nos tiene Dios porque nos amó y ama en Jesús”, “Por el amor de Dios se ha hecho posible este retiro y de este encuentro me llevo nuevas experiencias, necesitaba este retiro”, “Ha sido un encuentro con Jesús y el Espíritu Santo”, “Le he encontrado sentido a esta sabiduría en mi encuentro más profundo con Jesús”, “En el Retiro conocí más la vida de Jesús, la iglesia y de mi misma como parte de la Iglesia en el sueño de Dios”, “Estas reflexiones me ayudan a consolidar y fortalecer mi vida de Iglesia”.

Ana Noemi Chocón Ajcú, MMB
Abdona Viar Bilbao, MMB

img-colegio_08
img-colegio_08
img-colegio_08

“CÍRCULO DE ESTUDIO”

Queremos compartir una bonita y rica experiencia, que surgió de la necesidad de ponernos a estudiar para formar un grupo de apoyo a mujeres que sufren y/o han sufrido violencia. Después de muchas horas de conversación para aclararnos por dónde y desde dónde queríamos brindar apoyo a mujeres cercanas a nuestro entorno, vimos que era muy importante informarnos sobre un tema que es clave en cualquier relación sana: los límites.

De entrada el tema resultó un poco amenazante, ya que en éste contexto, aquí en El Viejo, Nicaragua, tiene una connotación negativa y se reduce a prohibición. Volvimos a dialogarlo y vimos que era necesario estudiarlo de manera más formal y sistemática, así que elegimos un libro: “Donde tú terminas, yo empiezo… Límites” de Anne Katherine. Ampliamos el círculo e invitamos a personas que de alguna forma acompañan y/o coordinan algún proyecto. La comunidad MMB entera nos implicamos.

Decidimos copiar el libro ya que era prácticamente imposible encontrarlo en nuestro entorno siendo la primera edición en español se publicó en 2005 y lo más probable es que esté agotado, así que para no darle largas al asunto y no postergar el reto, lo hicimos.

Regularmente participamos entre 7 y 8 personas, con un único varón en el grupo, de quien nos ha resultado muy interesante su visión y experiencia como hombre acerca del tema. La metodología es tipo seminario, donde todas/os leemos el capítulo correspondiente, hacemos el ejercicio que viene sugerido y en la reunión compartimos contenidos y experiencias. Una psicóloga del grupo es la que de ordinario modera las sesiones.

La primera reunión resultó un poco tensa, ya que el libro inicia en el primer capítulo narrando casos de personas que no tuvieron contacto físico con sus padres al inicio de sus vidas, unas vivieron abuso emocional y sexual, otras tuvieron intromisiones que violentaron sus límites, etc. Por ser la primera vez, resultó un poco embarazoso y hubo poca participación a fondo. Con todo, se valoró positivamente ya que abría el horizonte en cuanto al tema: los límites no eran solo prohibición, sino que son esenciales para tener relaciones interpersonales sanas y una verdadera intimidad. Vimos que los principales límites son los físicos y emocionales, pero que también existen otros como los espirituales, sexuales, relacionales, etc. También descubrimos que tener claridad en los límites nos protege, brinda seguridad y trae orden a nuestras vidas y que finalmente, los límites tienen que ver con todo.

A nosotras MMB, nos ayudó mucho entender que los límites, hasta cierto punto, están influidos por los valores de la cultura en que se vive, por lo que al interactuar con otras culturas, es importante percibir estas diferencias y recordar que cada parte puede cruzar una frontera sin ser consciente de ello, no por malicia, sino por ignorancia.

Ha sido muy revelador comprender que cuando crecemos en una familia disfuncional, aprender a utilizar los límites es uno de los papeles más incómodos a los que nos enfrentamos, ya que amenaza lo que hemos aprendido anteriormente sobre la supervivencia y, en ese sentido, va contra nuestros principios, pero con el tiempo, los papeles cambian. Llegamos a vernos diferenciadas/os de las demás personas y si nuestros límites están intactos, percibimos una sensación de bienestar.

Otro dato interesante y muy revelador para nosotras/os, han sido los tipos de límites que hay (cercanos, lejanos, rígidos, flexibles, permeables o impermeables) y el impacto que éstos han dejado en nuestra vida, ya que éste punto es clave para el asunto de la dependencia (codependencia) e independencia que generalmente conlleva el maltrato y la violencia doméstica.

Nos damos cuenta que cada capítulo va teniendo conexión con nuestras biografías y eso nos posibilita para ver por dónde seguir trabajando, sanando, y reconciliándonos con nuestra propia historia.

A continuación compartimos algunos comentarios muy ilustrativos de lo que está suponiendo en cada una/o de quienes conformamos éste círculo de estudio:

“Fue un capitulo fuerte, reconocer todo lo que he venido sanando a lo largo de mi historia y tener consciencia de recuperar quien soy yo cuando me encuentro en un conflicto que supone decisiones. Reconocer que el trabajo de acompañamiento ayuda a tener presente el proceso inacabado de reencontrarnos y ver qué hay que sanar para poder acompañar a otras personas”.

“Al entrar en mí y asumir mi responsabilidad personal, empiezo a demandar menos a las/os de fuera. Me doy cuenta que si una no se trabaja, se ahoga y ahoga a otras personas”.

“Esconder tus verdaderos sentimientos no es un mecanismo de defensa que favorece, porque los costos son altos. El negar los sentimientos es negarse a una misma. Un mecanismo de defensa es una defensa infantil… en el proceso se madura y se dejan esos mecanismos de negar y se adquieren otras formas más maduras y sanas de reaccionar ante un evento”.

“El elemento de nuestras creencias espirituales muchas veces determina el cuido de nuestras emociones: “Con Dios todo lo puedo”. Hay experiencias muy bonitas de confianza y sanación desde la espiritualidad, pero al final es necesaria la colaboración de otras personas para ayudarnos en nuestros procesos de sanación, tanto cuanto ayude realmente a encontrarnos con nuestra verdad. Así como Dios ayuda, a veces ponemos en boca de Dios lo que no es de Dios para no enfrentar a fondo situaciones en las que tal vez, no tenemos culpa, pero que han marcado mi vida”.

“En éstos contextos hay una capacidad de olvidarse de una misma y entramos en situaciones que son un infierno. Esto aunado a la necesidad de cariño, lo podemos relacionar con los femicidios, porque las mujeres no conocen sus límites ni físicos ni emocionales. Al no conocerse a sí mismas, las mujeres viven un servilismo. Esto afecta la construcción social y educativa”.

Seguimos en estudio y cada vez nos encontramos más en confianza para compartir y con muchas luces para adueñarnos de nuestro proceso personal y social.

Comunidad El Viejo, MMB