“ENORME APRENDIZAJE Y MÁS AGRADECIMIENTO”

Desde mediados de septiembre a finales del mes de octubre las alumnas de 2do de Secundaria de nuestro Instituto de la Vera- Cruz, tuvieron su visita al asilo María Auxiliadora.

Hubo un trabajo de sensibilización previo antes de ir al asilo, como hablar de las personas ancianas, y de las alumnas que viven cerca de las personas de la tercera edad. Vimos dos documentales sobre las y los ancianos y también, cada alumna buscó una canción en español de los años 1930 a l960 en donde tenían que anotar los valores que ellas encontraban en esas canciones que son significativas para las personas ancianas que visitarían.

Cada día de las visitas al asilo fue distinto pues en una ocasión nos tocó que estaba un artista cantando y bailando, y el grupo se integró al evento y también, trabajó personalmente con las ancianitas. También en dos ocasiones estuvieron otros visitantes amenizando el rato y nos pusimos de acuerdo para que las alumnas pudieran interactuar con las y los ancianos.

Llegábamos al asilo aproximadamente a las 11:00 a.m. y tenían las alumnas una hora para poder estar con las ancianitas en alguna actividad porque también fue un Sacerdote a las 12:00pm para Celebrar la Eucaristía. Esta experiencia fue muy especial porque el Sacerdote, también ancianito de casi noventa años, en la celebración se olvidaba de los momentos litúrgicos, repetía las cosas, no encontraba donde leer el Evangelio y una religiosa del asilo le iba diciendo qué era lo que tocaba leer o si estaba repitiendo las cosas. Las alumnas fueron pacientes, atentas y sumamente respetuosas en ese momento, participaron en la misa acompañando cada alumna a una ancianita y también leyendo las lecturas, ellas se dieron cuenta que para las ancianitas el estar en la misa era sumamente importante y significativo.

El trabajo que fuimos haciendo con las ancianitas fue dibujar, pero en esta ocasión pasajes bíblicos en donde las alumnas les explicaban a las ancianitas el pasaje, las acompañaban a dibujarlo y platicaban lo más que podían. También les cantaron una canción y jugaron lotería, iban hablando con cada ancianita y tratándolas de convencer de irse a la mesa a trabajar un rato.

Para las alumnas es una enorme experiencia que les significa muchísimo y las hace ver una realidad muy dolorosa y que muchas ni se lo imaginan, algunas se entristecen y quieren hasta llorar, otras dicen que definitivamente aprenden muchísimo de la vida y de lo fuerte que es llegar a esta edad.

Para mí también como Educadora en la Fe de mis alumnas, es una enorme experiencia el hecho de acompañar a las alumnas a GRUMMER- Grupo Misionero Mercedario y también me enfrento a mirar el dolor del abandono, de ir perdiendo capacidades, de la soledad y muchas cosas más. Siempre salgo con un enorme aprendizaje y más agradecimiento de tanto bien recibido.

Graciela de Guadalupe Reyes Retana Zesati
Educadora en le fe, 2dos de Secundaria